martes, 2 de agosto de 2011

I watching you...

Todos tenemos algo que nos apasiona, algo que nos hace sentirnos cómodos y seguros, aficiones que se convierten en hobbies, y hobbies que se vuelven estilos de vida, desde jugar caballos, pasando por el beisbol, la medicina, el rap, el dibujo, el baile, entre otros. Para mí, la moda es mi estilo de vida.

Entendamos que moda no es los maniquíes gordos del Centro de Caracas, ni los maniquíes del Cementerio; es vestirse, es decir algo con cada prenda, es usar un anillo con un fin o pintarte el cabello de azul porque estamos diciendo algo con eso. Siempre he dicho que no es lo mismo vestirse que cubrirse, en la época de las cavernas la gente se cubría, pero Jesús se vestía, tenía un estilo.

Me molesta la gente que 2011 años después piense como en las cavernas y se cubra, se pone lo primero que encuentra con el fin de cubrirse, sin criterio alguno, sin ningún mensaje, sin nada!.

Quiero aclarar que tampoco moda es usar marcas de diseñador, eso es un nivel de la moda, como comer perros calientes un día y luego ir al Piso 5 del Tolon, así que los activistas defensores de la gente niche por su pobreza no tienen nada que decir, no es dinero lo que discuto es sentido del vestir.

Con el tiempo he afinado un tacto particular para entender que queda bien, qué se hace y que no al momento de vestir, y he logrado en una comunidad muy pequeña de amigos y familiares posicionarme como un Fashion Police, en un servidor público encargado de mantener el orden y la seguridad en un mundo que no sabe todavía que una chaqueta no es un sweter, que un pantalón capri no es un pescador, que una manta no es un bufanda, que una cholas no son unas sandalias y que una correa no es un cinturón.

Mi misión se extiende a los aspectos más cotidianos de la vida, fijándome en tu pinta para ir a un rutinario trabajo, pasando por la decoración del cuarto hasta por el uso y abuso del anillo de graduación. Trato de asesorar a quienes todavía creen no tener sentido del buen vestir y que necesitan un empujón y una guía.

Mi gusto por la moda abarca pensar día a día que quiero ponerme mañana, en elegir un tema: retro, vintage, moderno, desgarbado, casual, clásico, hippie, entre otros; en maquinar cada detalle y tener una explicación para una camisa azul con un pantalón beige y unos zapatos ocre. Es mi pasión, y la siento y la vivo como cualquier médico, cualquier artista, cualquier deportista y cualquiera que tenga pasión por algo.

Estoy de acuerdo que es banal, superficial y hasta imbécil, pero recuerde que detrás de cualquier presidente, de cualquier revolución, de cualquier cadena y de cualquier marcha hay un asesor de vestuario que elige la corbata, el traje, la camisa y hasta las yuntas de los líderes que dominan el mundo. Que cada color, tela, prenda, estilo y look tiene un mensaje oculto, lo que llaman lenguaje corporal.


Así que si le gustan esos tacones negros, cómprelos pero úselos con el debido respeto que ameritan, camine como merecen unos tacones negros, si le gusta el traje satinado pregúntese si es satinado que quiere verse, si le gusta esa cartera úsela como si fuese una pieza única. Lúzcase, alardee de su estilo, camine de acuerdo a la ropa, métase en personaje y mire a los lados porque seguramente estaré por allí para evaluar si tiene o no buen gusto.

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