Una vez fui a una disco con unos amigos y esa noche había alguien peleando con el portero porque no dejaba pasar a sus amigos, inmediatamente me identifique con su causa, porque tenía algo de justa, pero al mismo tiempo entendía que el mundo está hecho de filtros, embudos, coladores. Es la única forma de que el mundo tenga cierto control.
En la variedad está el gusto y por eso todos somos distintos y especiales, pero es inevitable buscar siempre un punto en común con el resto, de ahí nacen la tribus urbanas y las rurales también, el hombre necesita un punto en común con alguien, algo que le diga que no está sólo, que no es el único.
Cuando me refiero a filtros me refiero a criterios, esos criterios que nos hacen vernos atraídos por determinadas personas, que nos hacen juzgar a los feos, a los ostentosos, los sencillos, los extravagantes, los clásicos, entre otros. Cada uno de nosotros somos producto de un filtro que millones de espermatozoides, no podía venir todos!.
La vida está llena de filtros, filtramos lo que escuchamos, lo que comemos, lo que tomamos, lo que vestimos. No puedes tenerlo todo, ni tener acceso a todo, porque sino pierde sentido el poder más grande que tenemos: El Libre Albedrio, elegir es la mejor forma de vivir la vida, es el mejor método para valorar lo que tenemos, y cuanto hemos perdido.
El cuerpo humano es un gran filtro, filtramos sensaciones y catalogamos las que nos gustan y las que no, filtramos pensamientos y sólo sale una cuarta parte de lo pensamos, filtramos sentimientos y expresamos lo necesario para el momento y en su dosis justa.
Filtrar es parte de nuestro día a día, lo hacemos naturalmente y sin pensarlo, así que para el que siguen creyendo que todos somos iguales y que creen en el comunismo y la equidad, le invito a sincerarse con el mundo y asumir que hasta para tomar agua potable, necesitamos un filtro.
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