Pero uno va perdiendo la practica tambien en otros aspectos y va perdiendo el tino, el tacto o el talento y se vuelve tosco, bruto o ignorante en dichos aspectos. Es como la mamá que dejó de arreglarse por criar a sus hijos, la mujer casada que dejó de salir por cuidar a su marido o tan simple como el contador que nunca ejerció o la enfermera que nunca consiguió trabajo.
Hay una parte de nuestras vidas que curiosamente no se aprende pero que requiere de talento, tacto, años de aprendizaje y esfuerzo, un talento mal pagado y muy demandado, que pareciera no ser apto para todos, pero al que todos tenemos derecho.. Amar.
Hace tiempo que perdí la practica en la capacidad de amar, he pasado tanto tiempo solo que me volví tosco, que no se como es estar con alguien, que me siento raro en una relación, que no me cuestiono si cambio el estado sentimental de Facebook, que no se cuando la gente quiere solo sexo y cuando quiere algo mas, ya no se cuando las cosas van bien o cuando la cagué.
Me enamoro fácilmente porque no se distinguir entre lo platónico, lo imposible, lo real y lo que no va funcionar; me he perdido entre lo que quiero, lo que necesito y lo que hay disponible, todo por falta de práctica.
La practica además hace al maestro, y no hay maestros en el amor pero si hay gente que definitivamente tiene mas roce con un mundo del que perdí acceso hace un tiempo, un mundo que muchos como yo extrañan y que otros ironicamente escapan.
Hace tiempo que no sé lo que es tener celos, mucho menos manejarlos o distinguirlos; hacer un desayuno a alguien, despertar al lado de alguien, hace tiempo que no hago planes para dos ni pienso en dos, hace tiempo que no le presento a alguien a mis amigos y muchos menos me presentan a mi, el día que suceda no sabría como manejarlo por falta de práctica, tendría que revisar el manual de Carreño.
He perdido la practica, he perdido clases, no he hecho la tarea supongo, o peor aun, no me han mandado tarea, lo que me preocupa es que el tiempo es implacable y sigo perdiendo la practica, me preocupa que el día que llegue ese amor, ya ni sepa como amar o peor aun no reconozca que es la persona correcta.
