Soy admirador de la gente que sigue sus sueños y o vive la vida tal como la quiere, en principio porque es un acto de valentía vivir sin complacer a los demás y segundo porque requiere un trabajo de constancia y perseverancia digno a aplaudir. Ahora bien, soy admirador de gente que conozco, de gente que he visto como ha luchado por sus sueños, de gente tangible y cercana, no de gente famosa que tiene siempre una historia de pobreza y tristeza detrás.
Últimamente me he encontrado con un movimiento de personas que no conoce ni remotamente la historia de ciertos personajes públicos y de la noche a la mañana admira enormemente. Es muy común y de mal gusto recordar frases celebres de las personas cuando mueren y no cuando están en vida, sucede en cada familia donde típico que lo que decía el tío muerto tiene más significado ahora, o las advertencias y cuidados de la abuela se extrañan hoy más que nunca, no obstante estos casos son personas que conocemos y entendemos el valor de cada palabra porque compartimos con esas personas.
Cuando murió Steve Jobs – QEPD – mucha gente, por no decir nadie, sabia quien era él, que había hecho y por qué tanto duelo en el mundo, gracias a Wikipedia la gente se documenta, entiende el nivel de la perdida e inmediatamente comienza una adoración por Steve Jobs inexplicable, donde todo el mundo postea sus frases celebres, su discurso dicho hace muchos años, su forma de pensar se convierte en una filosofía de vida.
Steve Jobs no hizo nada extraordinario más que seguir sus sueños y convertir sus locuras en productos de gran demanda, el hizo lo que debemos hacer muchos y que por razones necias no aplicamos.
Cuando ya pasaron los novenarios de Steve Jobs y bajó la fiebre por este señor, que insisto nadie hace 1 año mencionaba, salvo diseñadores y gente High Tech, el mundo volvió a la normalidad y Steve Jobs pasó a la historia.
Los venezolanos necesitábamos alguien que sea Trendic topic, un nuevo líder espiritual que les inspirara sentimiento de lucha y superación, alguien que rompiera obstáculos, es entonces cuando entra en escena Maickel Melamed, un economista de profesión y coach organizacional de oficio que practica deportes extremos a pesar de su retraso motor.
Maickel decidió un día correr un maratón de 42K en New York y desde allí se ha convertido en una inspiración para los venezolanos, logrando que todos siguieran minuto a minuto su recorrido de 15 horas en el maratón, haciendo trasnochar a muchos, gastarle los megas de navegación a otros, en fin. Maickel es el nuevo líder espiritual de los venezolanos.
Maickel al igual Steve solo ha hecho lo que ha querido, se ha arriesgado y eso se aplaude, pero hasta allí. No comprendo el afán de idolatrar a alguien que por su “discapacidad” ha hecho cosas fuera de su alcance, sencillamente siguió sus sueños.
Es muy triste ver como un país se impresiona fácilmente con gente común que hace simplemente las cosas como deben ser, gente que le hace caso a su corazón y no lo que dicen los demás. Pero más triste me parece admirar a alguien que hace 48 horas ni sabias quien era, ni que hace y ni como vino al mundo, y comenzar a seguir a la manada solo para estar en onda, para no quedarse fuera de las conversaciones. Personalmente creo que admirar a Maickel Melamed raya en la lástima, llevarlo a programas de televisión con música triste de fondo y que cuente como es su vida con su retraso motor es un bajo recurso de rating.
Lo más triste, es que ya nadie habla de Maickel Melamed, ya no importa, ya pasó, ya corrió, ya no es Hashtag mucho menos Trendic topic, ya no es Nick de Facebook ni de perfil de Blackberry. Steve Jobs también paso a la historia, ya paso el lamento, el duelo y la fiebre, mientras sigan existiendo Iphones seguirá vivo su recuerdo pero sus “frases celebres” duraron 1 semana, ya nadie las recuerda textualmente.
Estoy esperando al nuevo líder espiritual, necesitamos alguien que supere a Maickel Melamed, una historia más trágica, mas inspirador, que nos conmueva, necesitamos ideas para una película biográfica, necesitamos hablar de algo o de alguien, necesitamos un Hashtag.
Por qué en lugar de seguir a la manada y hacer lo que todo el mundo hace, revisamos bien que están haciendo ellos que nosotros no, que nos falta para alcanzar nuestros sueños y cumplir nuestras metas; por qué en lugar escribir sus frases celebres no comenzamos a escribir las nuestras, o por lo menos tomamos el ejemplo.
Por qué mejor no dejamos de escribir Nicks sin sentido para parecer inteligentes y escribimos nuestra propia historia, una historia que valga la pena contar, tan o más inspiradora que la vida de Steve Jobs.
Piénsenlo, “Nada es suficientemente grande como para no intentarlo” Maickel Melamed.
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