La princesa desencantada es la historia de una joven a quien tuvieron engañada durante su niñez y adolescencia, vivió creyendo muchas que no son reales, y que como muchos chicos de su edad ignoran.
La princesa no es desencantada, esta desencantada más bien, porque descubrió que su papá no es rey, al menos no de un reino, sino de todos los negocios ilícitos de este país, porque cambia dólares en el exterior, vende blackberrys, consigue citas de pasaporte, entre otras cosas. Acaba de entender por qué su papa viajaba con tantas tarjetas de crédito, y que vende los celulares 10 veces más costosos que el precio original, que todos los viajes que hacían eran para cambiar dólares de Cadivi.
Adicionalmente descubre que su mamá no es reina sino que se llama Reina, una mujer cuya educación llega al 9no grado del ciclo básico como muchos de la generación de los 70´s, y terminó dedicando años y teclas en un ministerio hasta su jubilación. La princesa descubrió que la decoración de la casa no es gracias a mamá., o por lo menos no directamente, sino más bien son producto traerse los centros de mesas de los 15 años de Gaby, Valentina y Fabi, el matrimonio de Maria Fernanda, la confirmación de Danielito, entre otros.
La princesa descubrió que su nueva casa no fue comprada sino invadida, por eso tuvo que mudarse en la madrugada y dejar las cosas en casa de la tía Egle, quien por cierto no es adivina sino santera, y cobra 15 millones por montarte un santo. La princesa esta desencantada porque no ve gente emprendedora, solo gente rebuscándose, lo que creía su reino no es más que el fruto del carisma de un padre que conoce media ciudad.
La princesa esta desencantada porque su cupo en la universidad no es un merito sino un favor que le deben a su papá, que su Summa Cum Laude al final será solo un numero y no servirá para entrar ese trabajo que tanto desea, que nada reflejará el esfuerzo de las madrugadas y las fiestas perdidas.
Le ha desencantado que su mamá se come las galletas en el Supermercado para no pagarlas y que la “muchacha de servicio” es una ahijada de su madre. Esta desencantada de que su papá no entra a los conciertos para revender las entradas y que su hermano siempre se mete coleado.
La princesa esta desencantada porque su buena figura sigue necesitando unas buenas tetas para conseguir un príncipe, y su príncipe sigue pensando en unas birras con los panas y en el famoso “Que hay pa´hoy” en lugar de una princesa. Esta desencantada de ver como sus amigas putas están por casarse y ella siguen viendo que hace.
La princesa desencantada no es mas que el cuento al revés de lo que nos enseñan de niños, la princesa era desencanto total desde que se unieron el fastidio por usar condón con la mala memoria de su mamá; ella nunca fue una princesa, porque ni siquiera la esperaban, pero la trataron como tal y mas de uno ha sido criado como un rey sin saber siquiera lo que hay detrás de ese reino en el que vivimos.
El encanto que había a su alrededor no era mas que vivezas y trampas, y posiblemente la que este mal sea la princesa, y no los demás, seguramente el camino correcto para el éxito en este país es Palanca + Dinero + Whisky, pero definitivamente me uno al sentimiento de decepción y desencanto que tiene, porque pudimos haber sido un país prospero y grande y no lo fuimos, y por el camino que vamos no lo seremos, o por lo menos pocos de esta generación X podrán vivir para contarlo.
La princesa esta desencantada, quien la encantará de nuevo… Tu? Todos? El? Ella misma?
1 comentario:
Estupidez.cuento.nefasto.
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