miércoles, 20 de enero de 2010

Unos kilitos de mas...


Muchos dicen que la suerte de las feas las bonitas la desean, creo que firmemente que no es una cuestión de suerte que las feas (sin tono peyorativo) tengas mas éxito que las bonitas, porque no puedes ser bella y chévere a la vez, eso no pega, cansa, y por supuesto mataría de envidia a cualquiera, la vida es justa y con equilibrio, yo puedo tener mucha personalidad pero no estaré en el Mister Venezuela, y no lo quiero tampoco, y viceversa, cómo para que necesito inteligencia si con cara bonita se logra todo, es un pensamiento colectivo y aunque muchos activistas lo nieguen pensamos así.

Todo este trillado tema de la belleza y la inteligencia, lo traigo a colación porque mis momentos mas divertidos, interesantes o por lo menos los mas recordados los he vivido con amigas y personas que para el mundo tiene sobrepeso, y por eso he llegado a creer que esa supuesta grasa no es mas que encanto y simpatía, personalidad e irreverencia, y a pesar de mis momentos de superficialidad, reconozco que sucumbo ante una gordita, una que cambia la anorexia por coquetería, la bulimia por unos labios con mucho Gloss, y la depresión y baja autoestima por sex appeal.

Todas las amigas gorditas que tengo, han levantado mas hombres que 3 misses juntas, y en esa medida se van convirtiendo en la Putas mas peligrosas de la ciudad, las que toda mujer teme, y hasta todo hombre, tengo amigas que despiertan pasiones, otras que generan pasiones y otras ejecutan pasiones y una que otra que busca pasiones. Y sin alusiones personales, afirmo que las gorditas si que saben divertirse.

Me encanta una gordita, una fabulosa, una que come lo necesario, una que hace dieta de 3 días y luego la deja, una que intenta adelgazar hasta que sale con las amigas, una bien montada en tacones y mas arreglada que Mirla Castellanos, pero sobretodo me encanta que son mujeres radiantes, sin complejos, seguras, inteligentes y picaras.

Disfruto cuando una gordita le quita el marido a una tonta flacucha, y no porque sea defensor de las “Quitamaridos” sino porque hay tantas mujeres matándose por ser bellas para su maridito que disfruto de las ironías de la vida al darle el triunfo a la gordita. La mujer en general no vive para sí, sino para agradar a los demás: a la amiga envidiosa, a la mamá controladora, al chico de la clase de Biología, al jefe sádico, etc; viven en una zozobra por agradar al mundo, cuando deben agradarse ellas mismas, tal como lo hacen mis amigas gorditas.

Una gordita tiene tanto poder como ganas de adelgazar, no hay forma de no voltear a mirarla, de medirle las batatas, y ser seducido por su gran retaguardia, y una gordita latina mas todavía, porque no creen en tallas, ni tienen complejos, son tan o mas fabulosas que una modelo brasilera, tienen tanto o mas glamour que una diva de los 50`s y además su sobrepeso las lleva a ser mas preparadas, inteligentes y astutas que una delgada, perfecta y fina rubia.

No estoy diciendo que las mujeres deben andar por la vida comiendo como locas, ni muchos menos que gorditas levantan mas, tampoco que unos kilos de mas traen encanto, pero si que un cuerpo bien aceptado, y una mujer que saque ventaja de ello tiene mas éxito que una psicópata de la lechuga y el Special K. El encanto de la mujer esta en su seguridad al estar sola, no pegada al “culo” del momento.

Posiblemente usted esté actualmente en su peso ideal, pero estoy casi seguro que no estará en su mejor estado de ánimo, y con toda certeza el ánimo hace mas daño que un BigMac o un heladito de las 4D; es muy probable que al fin logró entrar en esa minifalda para salir a rumbear con el ejemplar de turno, pero conociendo al gremio, andará pendiente quién está mejor que tu, en consecuencia no disfrutas ni el primer Vodka Tónic, lo que te convierte en la mas aburrida y a la gordita chévere en tu mas cercana rival.. y OJO no fue culpa de la gordita.

Si algo hay que perder no son los kilos (a menos que sea en Nombre de la Salud), sino las inseguridades, el síndrome de percepción distorsionada y la zozobra por ser flaca y bella para el imbecil de la barra. Porque de igual forma siempre hay una puta que te lo va quitar, y no precisamente por su manejo en la dieta de los puntos.

Mosca porque unos kilitos de más si pueden hacer daño… y si no que lo digan mis amigas…


1 comentario:

Spyglass dijo...

jajajajajajajajajajajja lo de "psicópata de la lechuga y el Special K" y "en esa medida se van convirtiendo en la Putas mas peligrosas de la ciudad" jajajajajjajajajajajajjajajajjaja.

Bueno, en todas las etapas de mi vida he tenido amigas muy lindas y si bien hay unas que son 15 veces más inteligentes que yo y otras que tienen dos chiripas jugando a la vieja, lo que sí es verdad es que son mujeres de baja autoestima, que dependen mucho de que las vean y las admiren para sentirse seguras de sí mismas y echarle pichón a la vida.

Creo que eso es una ventaja, cuando no tienes el cuerpazo de revista, dependes más de tu sonrisa y de tu personalidad para lograr lo que quieres...