Aquí estoy hiperdescansado, sin nada bueno o interesante que contar, hoy domingo de Resurrección regresa la manada de gente a su vida normal, 2009 años con la misma rutina de jueves y viernes Santo, de jornada laboral interrumpida por un evento masoquista-religioso-doloroso-desestresante, y pongo estos adjetivos porque la Semana Santa es un poco de eso, o mas se ido convirtiendo en eso. Quiero aclarar que no tengo nada en contra de las religiones salvo que son las que separan al mundo, de resto, respeto todas y cada una de ellas, pero no dejo observar el comportamiento común en cada una de sus manifestaciones.
Particularmente este país es un mix de religiones, porque nos bautizamos y hacemos la primera comunión, pero al mismo tiempo tenemos amuletos chinos por las tendencias del Feng Shui, y adicionalmente contratamos santeros para la buena suerte o el amor, sin dejar a un lado que aceptamos los sermones de los evangélicos los domingos en las puertas de nuestras casas. Compramos el gatico chino que mueve la mano, tenemos un buda en la cartera, un brazalete de jade y uno de la Cábala como Madonna, al final somos todo y somos nada al mismo tiempo.
De un tiempo para acá la ciudad se ha visto minada por la presencia de Yorubas, ahora todo el mundo es Yoruba, todo el mundo tiene un santo montado, todo el mundo tiene un año de restricciones, y todos adquieren habilidades especiales para sentir lo que otros no podemos, de la noche a la mañana… Zas!! Ahora ven el futuro, sienten la envidia, las malas energías, en fin… El país en crisis y la gente gasta 14 millones para montarse un ser mítico-religioso que mejorará los males de esa persona, tal como sucede con la Oración Fuerte al Espíritu Santo y otros grupos religiosos. Vuelvo aclarar que no es un critica es una descripción de lo que veo, el trasfondo no lo conozco.
Mi pausa con estos grupos religiosos viene porque según entiendo adoran otros dioses, sin embargo la Semana Santa tiene tanta importancia en nuestro país, que vi visitando los 7 templos personas de la religión Yoruba o Santera como le dicen, y así como ellos vi chinos, árabes, etc… La Semana Santa como muchas festividades religiosas ha perdido su sentido real, principalmente porque ya es comercial, y no estoy en contra de viajar, pero si de venderla como paquete turístico; y adicionalmente considero que el mundo ha avanzado mucho como para seguir pagando penitencias extremas sin razón lógica, Dios solo pide orar y cumplir los 10 mandamientos para vivir en paz, no es necesario caminar de rodillas desde Capitolio hasta Petare, darte latigazos o cosas así para pagar los favores de Dios…
No sé como será la Semana Santa en otros países pero en el nuestro es un festín de batas moradas, de gente con marca de cenizas en la frente, crucifijos, palmas, estampitas, vírgenes, nazarenos, es como un carnaval unicolor – Morado - Afortunadamente este año el color de moda es Morado y todo el mundo vistió orgulloso en las misas su look de Semana Santa. En nuestro país un día libre es literalmente libre, la gente hace y deshace, con Semana Santa es casi 1 semana libre, y el país se vuelve un caos, el éxodo campesino se devuelve a sus pueblos queridos, la ciudades colapsan y la capital se comporta como debería ser: sin colas, bulevares transitables, etc.
Confieso que soy muy escéptico con las religiones, tal vez demasiado para lo que resto del mundo espera de mi, pero creo que ponemos tanto de nosotros en sus manos, que perdemos u olvidamos que el verdadero poder están en nosotros, somos nosotros los que conseguimos la casa de nuestros sueños, somos nosotros los que hacemos que el amor dure hasta la muerte, somos nosotros los que vivimos en paz con el mundo siempre que actuemos sin dañar a nadie. No digo que no creamos en algo, en un Dios o en un Santo, si eso nos hace levantarnos cada mañana y seguir, pero tampoco creo justo ser creyentes y fieles a Dios una semana y el lunes siguiente ni recordamos ni el Padre Nuestro, solo queremos ver en Facebook las fotos de cómo nos divertimos, no creo justo comer carnes blancas una semana en un país que ni atún en lata tiene, no creo justo vivir los últimos días de Cristo sin vivir como debe ser los nuestros.
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