Nosotros los seres humanos siempre nos hemos visto atraídos por la idea de tener poderes extraordinarios, un poco facilitarnos la vida y otro tanto para sentirnos superiores al resto, diferentes, mejores, etc. Particularmente no me veo con poderes especiales, creo que no sabría que hacer, primero porque no lo usaría para salvar al mundo y luego en mi cotidianidad no creo necesario usar una superfuerza, o mirada Rayos X, mucho menos siendo elástico, o de piedra, en fin; creo que el mundo actual exige poderes mas acordes a su evolución.
No niego que es morboso mirar a través de una pared, ni niego que es perversamente divertido tener una súper fuerza, como tampoco niego que ser invisible no sea interesante, pero creo que el mundo ha cambiado y con él las competencias que se exigen cada día para sobrevivir, porque con un mundo que, por cuestiones de estética y nuevas tendencias, diseña edificios con paredes de vidrio; que adicionalmente hace mas individual al hombre al punto que somos invisibles aunque estemos en medio de un colectivo pues no tienen sentido poderes de esa magnitud।
Y en esa lid, me pongo a pensar que esa necesidad de tener poderes especiales es producto de un buen manejo de mercadeo con un poquito de cultura americana, sumado a la necesidad tercermundista de parecernos al norte, que es hasta paradójico que un país que aparentemente lo tiene todo, con un esquema de seguridad muy funcional y un sistema económico A1, para qué necesita héroes o personas con poderes especiales; esto me lleva a un segundo planteamiento, que incluso invito a pensar, qué pasaría si Superman, Batman, Aquaman, La Mujer Maravilla, Los 4 fantásticos, entre otros no vivieran en Nueva York, sino en un país subdesarrollado que si necesita combatir el crimen, salvar damiselas en peligro de violación, evitar el trafico de drogas y órganos, el secuestro, entre miles de males que se reflejan en cada emisión de CNN En Español desde que los ranchitos, construidos en la cima de un cerro, tienen TV por suscripción।
Hagamos ejercicio mental, Superman por ejemplo, un tipo con doble identidad, que es igualmente un alter ego, llamado Clark Kent, en este hemisferio del mundo se llamaría igual por la transculturización; este hombre trabaja en un periódico, es aparentemente de clase media sin mayores ingresos, ubicándolo en Caracas, no me imagino a Clark Kent tomando el Metro en la mañana para ir a su trabajo, metido en la lista del plan Venezuela Movil, para no levantar sospecha que es un súper héroe। Ahora bien, Superman, el hombre de acero, no podría con esta ciudad, porque mientras sabotea los planes de una banda en un barrio, tiene otra que se esta matando en un enfrentamiento; tampoco podría volar a su planeta porque no ha podido realizar el tramite del pasaporte, aunado al hecho que los “malandros” lo matarían rápido en una practica de tiro, o chocaría con el helicóptero que informa el trafico. Por eso Superman no puede ser héroe en esta ciudad.
Pasemos a otro héroe, Batman , el hombre murciélago, un hombre que busca a través de la justicia, vengar la muerte de sus padres; Bruno Díaz, su alter ego, en esta ciudad seria igualmente millonario, viviría en La Tahona o en La Lagunita, seria competencia de Cisneros, Mezehrane, Mendoza, Capriles, entre otros; pero Batman si tendría dificultades en esta ciudad, tenemos tanto esmog que no vería la batiseñal, primero por la contaminación y segundo porque se robarían el faro para ponerlo en algún callejón que el gobierno municipal no ha podido alumbrar; adicionalmente Batman no podría tener una baticueva, bien sea porque es propiedad del gobierno o porque al menor descuido se la expropian, no conforme con eso para Batman seria una maldición acabar con el crimen con el batimovil, porque lo podrían parar alguna alcabala y sobornarlo con un multa si no le paga unos realitos al policía, por tener la licencia de Bruno Díaz; o quizás llegaría muy tarde a impedir el robo de un banco porque la cola en la autopista no lo dejo llegar। Por esas razones Batman también queda descartado.
La Mujer Maravilla, no viviría aquí ni loca, el gobierno no lo permitiría por ser un icono americano, y la confundirían con alguna puta de la zona por su atuendo, seria victima de los chismes del edificio porque no tiene hijos, ni marido, tiene mas 30 años, y se va quedar para vestir santos; la pobre no aguantaría la presión social y se iría। Mientras que Aquaman con simplemente nadar en alguna playa o lago del país, se moriría de una infección; en un supuesto, muy optimista, Aquaman le iría bien en Los Roques o en Margarita, y allá pues no hay necesidad de un héroe urgente, así que descartados los dos.
Y así como ellos muchos casos, por eso creo que ser un héroe es un tema a evaluar hoy día, sentarse a analizar si realmente necesitamos héroes o si por el contrario lo que necesitamos es mas granitos de arena, si es justo dejarle a un solo ser humano la solución del problema de la inseguridad, porque imagino que ese pobre hombre o esa mujer, con ese poder especial, tiene sus propios problemas, sus factura de condominio, y el crédito del carro, el problema con la operación de la mama, el divorcio de la prima, el rumor de un despido colectivo, la pareja, entre otros। Creo que los héroes perdieron vigencia, no como comics sino como posibles proyectos, el mundo se quedara con las ganas de conocer un Superman de verdad, un Batman de carne y hueso, no porque no puedan existir sino porque ni ellos ni nosotros estamos preparados para tener uno.
Los héroes somos nosotros mismos, que tenemos el poder extraordinario de levantarnos bien temprano, hacer mil cosas, ser exitosos en un país que hasta la cedula es un lio tramitar, que pagamos nuestras deudas, que tenemos un sueldo por debajo de la cesta básica y sin embargo nos tomamos unas cervezas con los amigos, que viajamos a Panamá a buscar nuevos ingresos, que nos la ingeniamos para vivir en uno de las ciudades mas peligrosas de Latinoamérica; somos héroes porque nos salvamos a nosotros mismos de no morirnos de hambre, porque sobrevivimos a cualquier régimen y sobre todo porque seguimos con la misma “superfuerza” de voluntad de continuar, aunque seamos invisible s al entorno, nos convertimos en seres de piedra y acero al salir de casa y nos hacemos elásticos con nuestro presupuesto।
Yo me considero que tengo súper poderes, pero no me da la gana de utilizarlos para combatir el crimen, ni vengar la muerte de un familiar, prefiero utilizarlos para tener una vida mejor, sin doble identidad, sin interiores por encima de la ropa, ni capas, ni botas, solo yo o solo tú… eso basta.